Montaña Atashgah o Templo del Fuego de Isfahán

Montaña Atashgah

Tiene una habitación de ladrillo con ocho esquinas, en cada esquina hay una ventana que da hacia afuera. Los sacerdotes zoroastrianos colocaban el fuego eterno en esta habitación. Ahora desde esta ventana puedes ver toda la ciudad a tus pies. La imponente grandeza del edificio se ve desde kilómetros de distancia, justo encima de la montaña Atashkadeh. Dado que no hay un camino especificado para subir la montaña, los visitantes de esta atracción turística deben encontrar su propio camino hasta la cima y llegar con un poco de senderismo.

Muchos historiadores, escritores y geógrafos antiguos han mencionado este templo de fuego, que es uno de los 7 grandes e importantes templos de fuego de la era sasánida, en sus libros.